Atresia Pulmonar
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Arritmias y la Atresia Pulmonar

Después de la cirugía de Fontan, los pacientes pueden desarrollar arritmias pronto después de la cirugía o mucho después. En general, entre mayor sea la edad en el momento de la cirugía, mayor será la posibilidad de padecer de problemas en la conducción eléctrica (arritmias).

Algunas variantes clásicas del Fontan llevaban a crecimiento de la aurícula derecha, al estar ésta expuesta a presiones sanguíneas sistémicas elevadas. Esto resultaba en hipertrofia, o crecimiento de la cámara, que producía enlentecimiento de la conducción eléctrica y promovía el desarrollo de arritmias. Esos pacientes con Fontan, con problemas de conducción, generalmente tienen aurículas grandes (la izquierda y la derecha).

Luego de la cirugía de Fontan, las arritmias se producen principalmente por la modificación del tejido cardiaco durante la operación y por la cicatrización subsecuente. El nodo sino-atrial, el marcapaso natural del corazón, con frecuencia deja de funcionar normalmente, y esto conduce a ritmos rápidos de la aurícula (taquicardia auricular). Se cree que las nuevas modificaciones de la técnica quirúrgica disminuyen el riesgo de arritmias post-operatorias, pues conllevan menos cortes en el tejido auricular y menos exposición de la aurícula derecha a presiones sanguíneas sistémicas elevadas.

El tratamiento de las arritmias post-Fontan puede incluir medicamentos (ej. Amiodarona), la colocación de un marcapasos, y ablaciones con radiofrecuencia (procedimientos no quirúrgicos donde se neutraliza el tejido cardiaco causante de la arritmia). A veces, se realizan nuevas operaciones para realizar cambios anatómicos que pueden disminuir el riesgo de arritmias. Desafortunadamente, los pacientes con Fontan frecuentemente recaen con las arritmias y a veces, son sometidos a diferentes tratamientos para controlarlas.